De la combinación del diseño, calidad y funcionalidad surge este nuevo proyecto de arquitectura residencial de A-cero: una vivienda unifamiliar de aires minimalistas de 1.500m2 definida por un juego escultural de líneas limpias y volúmenes perfectos, donde el atrevimiento se encuentra a en cada rincón.
El color gris del cemento visto que compone toda la edificación y una arquitectónica pérgola negra de grandes dimensiones son los dos elementos que a primera vista dominan el exterior de la casa minimalista. Asimismo, se han incluido grandes cristaleras en la fachada para facilitar el disfrute de las apacibles vistas que ofrece la urbanización donde se ubica la casa de diseño.
Aprovechando el pequeño desnivel de la parcela de la vivienda unifamiliar, se ha diseñado una construcción de dos plantas. El primer piso, por donde se halla el acceso peatonal, consta de una superficie de 653m2. Este nivel se ha distribuido en tres zonas de acuerdo a su diferente uso: un área familiar (salón, comedor, cocina, office, sala de estar de los niños…); una parte más privada donde se encuentran los cuatro dormitorios de los que dispone la casa con sus respectivos baños y vestidores, y una zona de ocio y relax que se abre al exterior a través de dos porches que vuelcan hacia la piscina.
En la planta baja se encuentra el gimnasio, una bodega y la zona de servicio, limpieza e instalaciones.
En los espacios interiores, todo está pensado al milímetro. Cada muro, detalle y rincón reflejan el cuidado y estudiado trabajo que hay detrás. El exterior se incorporado a la construcción a través de diversos patios interiores creando espacios luminosos y alegres para vivir el día a día. Asimismo, se ha optado por una decoración acogedora de tonos claros que contrasta, junto a las paredes blancas, con el suelo de madera oscura que se extiende por toda la superficie del proyecto de arquitectura.
En el exterior destaca la piscina desbordante de 45m2 construida en la misma piedra de granito gris abujardado que presenta el suelo del porche. En esta zona externa se ha diseñado un comedor de verano y una zona chill out (también del mismo material) sobre los que se ha instalado una pérgola con toldo movible para satisfacer el confort de los más exigentes.
Como resultado, encontramos un nuevo trabajo residencial de A-cero, donde diseño y arquitectura se fusionan sin estridencias estéticas que invita a ser vivido tanto por su elegancia y sofisticación, como por su funcionalidad.