Una empresa española ha lanzado a nivel mundial un novedoso y económico sistema de relieves y texturas para el hormigón, con el que espera revolucionar el sector de la construcción a nivel internacional en los próximos años, permitiendo a los arquitectos innovar con nuevos diseños y acabados en un campo que habitualmente estaba restringido sólo a determinadas obras concretas por su alto coste económico.
La arquitectura ha sufrido una importante transformación durante los últimos años, dando lugar a multitud de nuevas tendencias y diseños. Una de estas tendencias, es el predominio del hormigón visto como elemento constructivo y decorativo en la nueva arquitectura contemporánea. Siguiendo ésta tendencia, la compañía alicantina Valero, fabricante de moldes y encofrados para la construcción, ha culminado un trabajo de investigación y desarrollo de más de 3 años para conseguir un elemento diferenciador y de bajo coste para éste tipo de arquitectura.
El sistema, bautizado como Valero LHV Form Liner (Láminas para Hormigón Visto), es realmente sencillo: consiste en una lámina de gran formato, impresa con la textura o relieve deseados por el cliente, fácilmente ajustable a cualquier modelo de encofrado existente en el mercado. Dicha lámina es retirada junto al encofrado tras el proceso de hormigonado, dejando el acabado impreso en el hormigón. La sencillez y versatilidad del producto permite su aplicación tanto en empresas de prefabricados, como a pie de obra en muros, forjados y pilares.
Además, sin descuidar los criterios medioambientales y de sostenibilidad, el sistema LHV es 100% reciclable en su totalidad, demostrando una vez más que la nueva arquitectura contemporánea no debe de estar reñida con el medio ambiente, sino todo lo contrario.
Y como símbolo de ésta armonía, la primera colección lanzada de manera estándar por la compañía ha sido la denominada “Madera”, que imita en el hormigón la textura de la madera natural, siendo difícilmente distinguible la diferencia entre una y otra tras una capa de barniz. De ésta manera, el Valero L.H.V. no sólo es respetuoso con el medio ambiente, sino que colabora con él: Se calcula que por cada 4 unidades de L.H.V. acabado “Madera” colocadas en la obra, se está evitando la tala de un árbol, siendo además el resultado en hormigón totalmente imperecedero y exento de mantenimiento.
Un avance tan significativo y en la realidad de un sector como el de la construcción, muestra el talante emprendedor e innovador de la enseña alicantina, que ahora centra sus esfuerzos y prioridad en el establecimiento de una red internacional de distribuidores exclusivos para este innovador producto, que se une al amplio repertorio de patentes y modelos de utilidad que ya ha acumulado Valero en sus 28 años de historia innovando para la construcción.